ECONOMÍA
La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) está por concluir el pago de haberes de enero, siguiendo el calendario oficial. Sin embargo, la atención se centra ahora en las dudas y polémicas en torno a los aumentos que se anunciarán para el mes de febrero.
Después de las incertidumbres sobre los aumentos para prestaciones como jubilaciones y Asignación Universal por Hijo (AUH), se ha confirmado la fórmula que utilizará el Gobierno Nacional para establecerlos. Se mantendrá inicialmente la Ley de Movilidad y posteriormente se ajustarán de acuerdo con la inflación, según lo detallado en la Ley Ómnibus.
ANSES ha venido manejando los aumentos a sus prestaciones mediante la fórmula de la Ley de Movilidad, que estipula cuatro incrementos anuales para beneficiarios como AUH o jubilados.
Con la llegada del nuevo presidente, Javier Milei, se reveló la intención de eliminar esta forma de generar aumentos en ANSES, pero hasta ahora se desconocía la nueva fórmula. A través del proyecto final de la Ley Ómnibus, se anunció que ANSES implementará aumentos para jubilados, AUH y otras prestaciones según la inflación.
A partir de abril, el gobierno de Javier Milei aplicará con ANSES la generación de aumentos en los haberes basados en la inflación mensual según el último dato disponible del INDEC.
Hasta marzo, ANSES seguirá utilizando la Ley de Movilidad para establecer los aumentos de los jubilados y otras prestaciones. Según el calendario habitual de la fórmula de ANSES, se espera que en febrero se confirme el monto del próximo aumento, que se abonará a partir de marzo.
En resumen, los jubilados, beneficiarios de la AUH y otras prestaciones de ANSES experimentarán un próximo aumento, confirmado en febrero pero efectivo a partir del mes de marzo. Este cambio ha generado debate y controversia en torno al impacto que tendrá en los beneficiarios.
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