Por Fernando Montaña
Especial para Soy Del Este
FÚTBOL - RIVADAVIA
Este viernes falleció de un infarto el exfutbolista y entrenador uruguayo, José Méndez Souza, gloria del fútbol rivadaviense y padre de Jesús David Méndez, ex Boca, River, Independiente, Rosario Central y Centro Deportivo Rivadavia, entre otros. El deporte de la Zona Este está de luto.
Comandante en jefe de la defensa Naranja cuando las hojas del almanaque decían 1984, 85, 86…
Vikingo del Río de La Plata, botija criado entre claves de candombe y relatos de hazañas. Las de Obdulio, las de Montero Castillo, las de Fernando Morena. Empedrado en donde José Gervasio gritó Libertad.
De su Uruguay, llegó sin escalas al Este mendocino; acaso por un año. Nunca imaginó que en Rivadavia edificaría su fuerte de vida. Su lugar en el mundo. En donde ayudaría a levantar los cimientos de un club que hizo historia en el fútbol autóctono.
Fue parte de aquellos equipos desbordantes de fútbol y nombres en technicolor. Héctor Osvaldo Pitarch, casi un técnico adentro de la cancha. Con Antonio y Robindo Payero, con ese goleador de Video Cassette denominado Chancha González. Con otro dúo dinámico: Enzo y Rolando Storani, con aquel pibe de velocidad centrífuga que vino desde Córdoba y se llamaba Ariel Boldrini. Y con aquellos Luis Pallero, Jorge Pereyra, Luis Farina, Santiago Maryllack, el Pato Lezcano, el Pelado Berrocal, Aldo Tieppo e Iván Sáez, dirigidos por Leopoldo Brozovix.
Y con el recordado Hugo Norberto Coria, la joya más preciada de esa Naranja Mecánica Popular, que en los 80´ se metió varias veces en definiciones y estuvo ahí de cosechar su primer título.
Junto a David Giusfredi, conformó una dupla de vikingos en la defensa central que se redoblaba en esfuerzos y convicción para alejar los peligros de los delanteros más complicados de la época: el Búfalo Funes, Oscar Moyano, el Tano Mazza, Scatolaro, Genolet.
Después llegaría el tiempo del entrenador, pero sin dejar de jugar. Se dio varios gustos. Jugar hasta casi los 50 años en el Oriental Argentino, el club que fundó y en el que homenajeó a su patria de origen y también a la que lo cobijó; e integrar una formación junto a su hijo Jesús Méndez.
El fútbol mendocino está de luto por la partida de José Méndez Souza, el flaco amante de la pelota, del mate amargo y que siempre estaba inquieto a cuanto avance tecnológico surgiera. Buen viaje Vikingo...
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Triste noticia vuela alto viquingo
ResponderBorrarEl Rivadaviense por adopción que como entrenador supo contener, y ayudar a muchos jóvenes en el deporte. Les brindó la oportunidad de llegar al sueño de todo futbolista del interior como llegar a probarse en un club de primera.
ResponderBorrarSu voz fuerte, su palabra sincera, su mate y el orgullo de sus raíces lo caracterizaban. Que Dios lo tenga en su santa gloria José!